El Gas Licuado de Petróleo «GLP» o AutoGas es el tercer combustible fósil más usado en la automoción hoy día.
Está compuesto por una mezcla de butano y propano, lo que le convierte en un carburante de alto rendimiento con un valor energético similar al de la gasolina.
Este combustible es almacenado en estado liquido en el deposito, convirtiéndose en gas antes de llegar al motor, lo que deriva en un índice nulo de impurezas que se introducen dentro del motor, alargando la vida y los mantenimientos del mismo.
Algo no menos importante es el índice de contaminación, ya que aproximadamente 20 vehículos con GLP contaminan igual que un vehiculo diesel actual.
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